Toda una vida en metamorfosis.
Bienvenidos al teatro de la vida.
viernes, 20 de mayo de 2016
JAZZTIME
jueves, 21 de enero de 2016
Prólogo
miércoles, 27 de mayo de 2015
viernes, 15 de mayo de 2015
Juliorfía y Romerismo
PERSONAJES
JULIETA CAPULETO, Ortografía.
ROMEO MONTESCO, Periodismo.
PRÓLOGO
Esta brevísima pero concisa versión alternativa de Romeo y Julieta tiene como fin único y último promover un correcto e inteligente uso de ese aspecto omnipresente tantas veces ignorado y menospreciado: la ortografía. Es, pues, un ligero reflejo hiperbólico de la vida diaria de los periodistas (en la que deben hacer llegar a su público una información lo más comprensible, comprobada y ordenada posible) sobre dos de los personajes más prestigiosos de la historia.
Para su mayor brevedad, he tenido que omitir escenas y terceros personajes obviando que el argumento real es bien conocido o, en caso contrario, deducido.
ACTO I
En estas escenas aparecen un Romeo y una Julieta muy diferentes a los del gran Shakespeare; esta vez la misión y el argumento es insistir en el correcto uso de la ortografía por parte de los periodistas, interpretando así Julieta a la ofendida Ortografía y Romeo al ingenuo Periodista. Romeo tratará de embaucar a Julieta, pero lo hará de una forma ortográficamente errónea, lo que provocará su rechazo (que representaría el rechazo del lector al contemplar los errores).
ESCENA I
Entra ROMEO al baile de máscaras de la casa CAPULETO.
ROMEO: Demasiado atrevido he sido al venir hasta terreno enemigo. Con el rostro oculto, al menos, desaparece algo de riesgo. ¡Qué anbiente juvenil! ¡Cuántas jovencitas emmascaradas buscando un hombre que conplete su vida! Muchas damas, pero pocas mujeres pisan este suelo.
Entra JULIETA con un antifaz por el lado opuesto.
R: Pero, ¿qué ven mis ojos? Una mujer que destaca por encima de todas las demás. No sé si será ceguera o que deslunbra más que una estreya, pero me inpide su belleza quitarle de encima estos ojos. Tímida parece tras esa columna, pero al frío marmol que la conpone sólo calor podría transmitirle. ¡Y cómo camina! Prendado me hayo, debo actuar.
Se acerca sutilmente hasta quedar frente a ella.
R: Vuestro nonbre he de preguntar, si no es indiscrección.
JULIETA: Julieta me llaman, buen hombre. Se pronuncian nombre e indiscreción, pero por supuesto no hay ninguna; el nombre de una mujer nunca podría ser secreto de Estado.
R: Julieta... Exhala belleza y juventud. Tez pálida, figura esbelta y un corazón que rebosa de coraje. Y vuestro rostro, oculto, ¿sí es secreto de Estado?
J: Sólo esta noche, por si caballeros intrépidos como vos se atreven a cortejarme.
R: Era de suponer que con un porte como el vuestro pocos honbres se resisten a ello. ¿Es eso que noto recorriendo mis venas aquello que se conoce como celos?
J: No habéis de preocuparos ni sentir celos, todavía a ninguno he concedido el más mínimo privilegio sobre mí.
R: ¿En bano resultaría pediros un baile, entonces?
J: ¿Sin conocer vuestro nombre siquiera?
R: Vuestro Romeo soy.
J: Y decidme, Romeo, ¿cómo deletrearíais vano?
R: B-A-N-O.
J: Lo imaginaba. Leed un buen libro y quizá, y sólo quizá, después os lo conceda.
Se aleja no sin cierta decepción y sale del salón. Romeo, sin entender del todo qué acababa de suceder, regresa por donde había venido para recorrerse Verona el día siguiente en busca de un libro.
R: Haré todo aquello que esté en mi mano para conquistarla. Mi corazón suyo es y mi mente desprenderse de ella no puede.
ESCENA 2
Tras leerse varios libros con total atención, Romeo emprende una obstinada búsqueda de Julieta. Una vez encontrada, decide ser cauteloso y hacerle llegar una carta a través de amigos en común antes de volver a verla de nuevo. Lee Julieta.
Ermosa Julieta:
Estreno tintero y pluma con orgullo para transmitir mis sentimientos a vuestra jentil persona. No a havido día ni hora que no pensara en vos y en vuestros rebeldes cavellos de oro. Conprendi vuestras intenciones la última vez que nos vimos y ahora mismo podría hablaros de mil y un intelectuales y esplicaros sus disparatadas y fascinantes teorías. Me hayo deseoso de volver a veros y de que compartáis con migo la emoción que halla despertado en vos esta declaración, pues mi almoada empieza a gruñir al oír vuestro nonbre de tantas veces que lo e mencionado. Os pido que me concedáis ese baile prometido, pues con mi parte yo e cunplido.
Esperaré paciente una respuesta, no sin cierto anelo:
Vuestro Romeo.
J: ¡Qué barbaridad! ¡Qué blasfemo! ¿Cómo puede sentir algo tan hermoso y sincero y fastidiarlo de manera tan pueril? Cierto es que despertó en mí una emoción muy positiva aquel día en el baile; con sus galas y sus barbas, esa voz tan sugerente y ese rostro tan humilde... Pero no podría aceptar algo así, tan insultante para nuestra lengua. ¿No ha leído tantos libros como dice? Sinceras parecen sus palabras, y sincera su intención, pero insisto en la gravedad de la situación. Pensándolo más fríamente, pudo haber caído en la tentación de prestarle más atención al contenido, como es común. Tendría entonces salvación. Quizá le dé algunos consejos, o quizá le ofrezca unas lecciones. ¿Qué sería de la riqueza lingüística y del sentido de las normas convencionales que permiten su máxima comprensión y difusión? He de advertirle sobre esto; si tanto amor me profesa realmente, me hará caso; o eso espero.
Julieta contesta a la carta con su propuesta y Romeo, embrujado por sus sentimientos, la acepta con atrevimiento.
Y así es como Julieta consigue erradicar esa mala costumbre ortográfica de Romeo. Le enseña a adquirir de los libros conocimientos sobre algo más que su contenido; le enseña a leer cada letra de cada palabra y cada palabra de cada oración, formando así en su cabeza conceptos de todos los ámbitos (ortografía, acentuación, puntuación, gramática, semántica...) y llegando a ser ambos prestigiosos profesores de esta nuestra lengua que tan expresiva, rica y valiosa es.
sábado, 9 de mayo de 2015
Dimensiones
jueves, 23 de abril de 2015
Las vueltas de la vida
Y sentís ese día en vuestra piel, débil y suave, pero ahí está, podéis casi saborearlo. Y no podéis decir que no a dejaros llevar, o simplemente dejarlo estar.
Duele, pero duele más absolutamente nada.
Hace poco vi una película homónima al título de esta entrada y pensé: "qué tontería, si tuviera que esperar tanto por alguien acabaría olvidándome, incluso nuestras vidas llegarían a distar bastante". Pero, aunque suene redundante, la vida da muchas vueltas, y no sabes a quién volverás a encontrar, dónde volverá a surgir la magia o dónde volverá a romperse. Digamos que este tipo de sentimiento se impregna en la piel como huella del pasado, sin llegar a ser un fantasma, porque vive y respira inconscientemente. Llega a formar parte de ti, al fin y al cabo.
Seguiría pareciéndome una tontería si no tuviera testimonios en primera persona, o si no lo hubiera diagnosticado en mí misma.
sábado, 3 de enero de 2015
El mundo al revés.
Así nace la injusticia.
Así nace la desigualdad.
Así nace el racismo.
Así nace y pervive la estupidez humana.
martes, 23 de diciembre de 2014
Butterflies and hurricanes.
Sal a la luz, belleza, no permitas que nada te ciegue, que nada te venza, que ningún viento extraño robe tu libertad. Vuela alto, colorea el cielo. Vístete de tus mejores galas y sal al mundo a demostrar que nada te viene grande si tú no te sientes pequeña.
miércoles, 29 de octubre de 2014
Para empezar, Shih tzu significa "perro León", por la forma en la que duermen boca arriba, y por su aspecto con el pelo largo, similar al de este animal.
Para continuar, los monjes tibetanos poseían al Perro Sagrado, raza que ofrecían como regalo de buena suerte a la Ciudad Prohibida de China, donde lo cruzaron con la raza pekinesa y otra raza tibetana, dando lugar a esta definitiva, excepcional y mística, los Shih tzu. Fueron devueltos al Tíbet donde sirvieron de nuevo de compañía silenciosa y calefactora a los monjes. Sin embargo, los chinos comunistas empezaron a comerlos y a darles de comer cristales antes de que los británicos se los intentaran llevar fuera de China, de forma que se desangraban en el viaje, poniéndolos en grave peligro de extinción. Antes de que ocurriera y gracias a su magia y su encanto, se repartieron parejas en diversos puntos geográficos con sus consiguientes reproducciones, y así se salvó la raza, ahora respetada y valorada en el mundo entero.
Para terminar, de un total de 10 crías de Shih tzu, sólo una es blanca y negra, marcando diferencia con sus hermanos normalmente marrones.
Por estos datos y mil detalles más debo dar gracias por tener algo más (de lo que ya estimaba) tan ESPECIAL en mi vida.
lunes, 20 de octubre de 2014
Humo de recuerdo
disfrutando las cenizas de nuestro último cigarro en tu habitación.
Suave llegas, y con voz aterciopelada dices que te esfumas,
que todo aquel humo insípido se queda pequeño ante las dudas.
Ruidoso te vas, y no importa cuánto tiempo pase en nuestra vida,
dulce estrella,
mientras regrese a mí cada luna llena.
lunes, 25 de agosto de 2014
Sin embargo, otras veces, inintencionadamente y bajo ninguna expectativa, en el lugar más insospechado para ello y, no obstante, en el momento oportuno, aparecen ante nuestros ojos el porqué y el para qué: emociones.
Antes o después, a partir de ese momento emprendemos un viaje único y palpitante en busca de las emociones perdidas.
domingo, 4 de mayo de 2014
Bendita inocencia.
Dicen que su tristeza tiene un poder especial, curativo; que sus lágrimas son de fénix y pueden curar cien almas quebradas sin apenas rozarlas.
Y digo yo, ¿su sonrisa, entonces? ¿Qué es, sino felicidad encarnada? Guardiana de la inocencia misma que concede vida sin reparos.
Bendita inocencia.
jueves, 1 de mayo de 2014
Llueven frágiles en el mármol
lágrimas infectadas del color de tu pupila,
color del mar, azul, el sol reflejado,
eterna libertad que no alcanza tu vida.
No llores, belleza, no desprecies tu risa,
sonríe triunfante por sobrevivir a mil estragos;
respira, frena en seco y mira:
el mundo te necesita, no lo dejes tirado.
lunes, 31 de marzo de 2014
Salíamos del bar aquella noche tras horas y horas de diversión ilimitada que nuestra relación necesitaba, cuando de pronto se nos acercaron unos tipos con pintas bastante alarmantes. Uno de ellos, el más bajito, preguntó pacíficamente si alguno teníamos fuego, pero para cuando iba a contestar que no sin dubitar, el más alto se adelantó con una navaja en la mano derecha y me la puso en el cuello.
Mientras, Saia miraba horrorizada, en estado de shock. Intenté gritarle como pude que corriera sin parar hasta donde creyera estar a salvo y allí llamar a la policía, pero algo en su interior se consumía y una llama cegadora de dolor combinado con odio la hizo volver en sí para a continuación arremeter contra el tipo que había hecho la pregunta. Primero una patada inesperada en los huevos que le dejó k.o. en el suelo, y luego lo remató con otra igual en el estómago.
Mi agresor, completamente anonadado, intentó reaccionar rápido ante el instinto protector de Saia que por desgracia superó, recibiendo ella un profundo navajazo a un lado del estómago.
¡NO! Grité como un energúmeno. Aquella chica a la que había besado confundido unas horas antes se había sacrificado por mí, había dado la cara ante un peligro que aparentemente la superaba y había sufrido las consecuencias. Antes de acudir en su ayuda recogí un pequeño objeto consistente tirado en el suelo y salté hacia el navajero atizándole un buen golpe en su cabeza hueca y dejándolo en el mismo estado que a su cómplice.
Después de asumir durante unos segundos la situación, corrí a la vera de Saia para valorar la gravedad de la herida mientras sacaba el móvil del bolsillo. 112.
Sangre, mucha sangre recorriendo su perfecto cuerpo, dolor reflejado en su hermoso rostro.
Tanto amor inmerso en su humilde corazón.
Y yo dudando si realmente me quería.