domingo, 30 de septiembre de 2012

Bulletproof.

¿Cuántas veces lo  intentásteis?
¿Cuántas veces fracasásteis?
En el juego del amor
nunca hay ganador,
sea por un triste final,
o bien por condición mortal.

Tantos recuerdos enmarcados
en un cuadro de metal,
tantas sonrisas perdidas
en mil malas jugadas,
tantas mentiras metidas
en un corazón de cristal.

Toda la vida por delante
y un mal sabor por detrás,
momentos que no deberían ser
más que sueños en la mente,
y si en pesadilla se convierte
ni los vuelvas a pensar.

Podía jurar por entonces
que hasta el séptimo cielo
tus besos le hacían volar,
y tus caricias, a veces,
tus palabras, tu aliento,
lágrimas le hacían soltar.

Hay muchos recuerdos, además,
que debería estar prohibido recordar:
algunos por exceso de dolor,
otros por escasa veracidad.
Sin embargo hay otros
que emanaban perfección.

Sé que la vida, en desgracia,
no es un cuento de hadas,
y que el príncipe azul no existe.
También sé que su alma
no está hecha a prueba de balas
y que el daño se lo hiciste.

Érais demasiado jóvenes,
tú buscabas en la cama
un juguete al que usar.
Ella buscaba un hombre
que tan solo con el nombre
su pasado le hiciera olvidar.

Y vuestro plan resultó,
cada uno ganó lo suyo.
Perfecto no fue, por supuesto,
un pequeño detalle falló:
en ella dejaste una huella,
una herida sangrando dolor.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Bajo los puentes de París.

Amor incondicional
es aquel que una noche
tu amante te puede jurar
sin apenas reproche.

Tú te ilusionas,
te imaginas un futuro
y a los diez días
tu vida se para.

Tu mirada se apaga
bajo un puente de París,
en algún mar de esperanza
cuya marea apenas se alza.

Con solo una frase
que te cambia la vida,
tu corazón se para,
tu mundo se pierde.

Pero aunque te cambie,
la vida no acaba,
tus sueños renacen
y las oportunidades afloran.

Termina la película
y empieza la vida real,
el futuro que nos depara
y, ¿quién sabe? La felicidad.

sábado, 22 de septiembre de 2012

What am I to say?

Hace unas noches
vi una estrella aparecer.
Pensé que era imposible
semejante estrella ver.
Pero cuando escuché tu voz
todo era fácil de creer.

Llegaste a mí como si nada,
y trato de entender
qué pudo unirnos tanto
aquel día de madrugada.

He de decirte, amigo,
que el mundo es amarillo
y arriba está lleno
de estrellas fugaces
surcando el cielo.

Nadie tiene por qué irse,
ni siquiera quedarse.
Cada uno hace lo que quiere,
así que ser amigos
solo está en nuestras manos.

Pero al fin y al cabo,
¿qué soy yo para decirte
que lo nuestro es tan fuerte
como para llamarlo amistad
así de repente?

Son esas hojas de hierba
que echan de menos la huella
que hace tiempo un amor
dejó en mi corazón.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Hojas de otoño.

Sin haberlo planeado,
ni pensado, ni esperado,
el otoño ya ha llegado.

Llega con sus melancólicos atardeceres,
sus caminos de hojas caducas,
sus cielos de nubes perennes.

Si paseas por el bosque
el suelo a tu paso cruje,
es el canto de la naturaleza
formando una alfombra ocre.

El cielo se nubla y llora
por aquellas mil y una noches
que tu mente aún recuerda
y el invierno llevárselas quiere.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Crash.

No necesitas soñar
para en tu vida poder volar
a través de las amapolas,
flotando sobre las olas.

Solo necesitas reír
para dejar a tu alma vivir
sin retales del pasado
que la apuñalen por el costado.

Créeme cuando te digo
que la vida es bella,
y si encuentras una estrella,
¡no la pierdas! Es tu amigo.

Permíteme un consejo más:
cuando en tu camino oigas "crash"
no es que estés pisando mal,
pues de un triunfo es señal.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Promesas.

Escribirte me llena
desde lo más superficial
de mi material condena
hasta la más especial
y profunda pena
de mi herido corazón.

Solo quiero que sepas
que amarte no supera
el cariño que apenas
tras tres años de espera
por mucho vodka que bebas
ni en una vida olvidas.

 Prometo no dejarte,
 prometo no perderte,
ni olvidarte, ni cambiarte
por un sintético sentimiento.
Tan solo quiero tenerte
y hasta la muerte quererte.

¿Qué digo hasta la muerte?
Ni siquiera ella puede frenar
algo tan fuerte como esa suerte
que algunos llaman matar
tras tirarse por un puente,
 pero yo lo llamo amor
y que ose discrepar la mente.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Best of me.

Una canción especial. Un día de tormenta cualquiera. A veces, con esos dos elementos, se consigue una efímera sensación inexplicable. Verás en tu cabeza a la gente a la que tienes mucho aprecio, mirarás melancólico al cielo pensando que estás en peligro, que la tormenta se aproxima cautelosa y silenciosamente a ti, y tu corazón se sobrecoge.
Pero entonces suena esa canción, esas notas, esa letra y, aunque sea por un segundo, te invade una sensación de bienestar interior tan solo comparable a ciertos momentos con las personas antes mencionadas. Te sientes protegido, igual que al abrazo de una madre, un padre, un hermano, o un buen amigo. Y esa sensación, perdona que te diga, es única e inimitable, nunca hay una igual, pero las hay. Así que haya tormenta y canción especial o no, cuida siempre de esa gente que vive al abrigo de tu corazón, pues como el cariño, aprecio y afecto de dichas personas no hay nada en el mundo entero.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Luna sangrienta.

Esta noche la luna está llena, y su pálida luz se refleja a través de los cristales de mi ventana, como un rayo de sol en verano. Esta noche tiene algo especial, no sé, una chispilla diferente que la hace exclusivamente cálida.
La calle calla, los pájaros duermen, los gatos observan y el viento susurra, casi en silencio, palabras tan frágiles cual vaso de cristal.
Esta noche las estrellas tienen algo que decir, algo que la tierra bajo nuestros pies ya sospecha. Pero ¿cuánto tiempo habremos estado escuchando murmullos advirtiéndonos de lo que pasaría? ¿Cuánto tiempo habremos pasado ignorando aquellas palabras?
Los sauces lloran, la tormenta avanza, el río cambia su curso y el cielo oscuro resguarda una luna sangrienta que adorna la noche.

sábado, 8 de septiembre de 2012

A los 15.

A los 15 todo el mundo piensa
que la vida es corta,
que el tiempo apremia.

A los 15 todo el mundo sueña
con el amor de su vida,
pero a sus padres desdeña.

A los 15 todo el mundo crea
fantasías en su mente
y con la realidad pelea.

A los 15 todo el mundo miente
para ocultar mil y una locuras
de las que nunca se arrepiente.

A los 15 todo el mundo quiere
ser el rey del mundo
ignorando que reinar hiere.

A los 15 años todo el mundo anhela
ser eterno en cada luna llena
y en el aire simular que vuela.

Lo que a los 15 ella no sabe
es que no habrá año igual
como el que no quiere que acabe.

martes, 4 de septiembre de 2012

Escribiré poesía hasta el amanecer.

Esa niña de ojos verdes
cuyo corazón soñaba
con latir de calle en calle
y empapar sábanas blancas.

Esa niña de ojos verdes
soñaba con la muerte,
un disfraz de princesa
y su príncipe verde.

Esa niña de ojos verdes
sueña con saber qué es el amor,
y en su quinta fantasía
su corazón gritó de horror.

Ella pasa horas invisibles
bajo el grifo de la ducha,
esperando una señal,
un suspiro, una caricia.

Tras años de dolor, aquellos momentos
pasados, perdidos, añorados,
regresan con la luna
en una noche de verano.

Y una vez se dijo a sí misma
que creer en la casualidad
es, a la vez,
creer que nada tiene sentido.

Fueron tantas noches en vela
con un vaso vacío en la mano
rezando quién sabe a quién
por que se llenara y la dejara temblando.

Esa niña de ojos verdes
que en silencio convertía
tus palabras ardientes
en su propia profecía.