viernes, 27 de diciembre de 2013
lunes, 2 de diciembre de 2013
martes, 12 de noviembre de 2013
domingo, 10 de noviembre de 2013
lunes, 4 de noviembre de 2013
martes, 22 de octubre de 2013
lunes, 21 de octubre de 2013
sábado, 12 de octubre de 2013
martes, 8 de octubre de 2013
viernes, 27 de septiembre de 2013
Parar.
Parar de crecer
de ceder
de prender
de depender
de perder.
Parar de rogar
de pensar
de suspirar
de escapar
de atacar
de encajar.
Parar de pedir
de perseguir
de concluir
de huir.
Parar de parar.
jueves, 19 de septiembre de 2013
sábado, 14 de septiembre de 2013
¿Por qué siempre escribimos sobre cómo nos sentimos? ¿Por qué no nos sale escribir sobre cosas más bonitas? Deberíamos escribir sobre los rayos de sol penetrando en la materia para transformarse en calor. Deberíamos escribir sobre el magestuoso arco iris que provoca la risa de cualquier niño risueño tras un espeluznante día de tormenta o de suave y dulce lluvia. Deberíamos escribir sobre las cariñosas caricias del señor viento. Deberíamos escribir sobre el mar.
Sí. Hablar del mar. De su imponente inmensidad, de su profunda belleza, de su furia los días de tormenta, de su eterno azul, de su nombre Libertad.
Deberíamos pararnos más de vez en cuando a observar esas magníficas gaviotas volando sobre olas de plata y azur buscando su ración diaria de comida. Deberíamos contemplar la vida bajo el mar, es un mundo totalmente distinto. Deberíamos admirar más a menudo toda esa naturaleza que habita en la madre Tierra. Grande, espeluznante, impresionante.
jueves, 12 de septiembre de 2013
martes, 10 de septiembre de 2013
Aquella noche la deseabas, maldito cabrón. Aquella noche le hiciste sentir la mujer más afortunada del mundo, sin excepción.
Pero esa es la desventaja de quererte. Tienes el peligroso poder de entrar en un corazón sin avisar y sin apenas esfuerzo.
Y calas muy hondo, cielo. Es difícil dejar huella en un corazón de mármol, pero tus palabras pudieron con ella y con su indestructible barrera de sentimientos disfrazados de indiferencia.
lunes, 9 de septiembre de 2013
Y es precioso, y es mágico, y fantástico y maravilloso, y no hace falta absolutamente nada más en el mundo cuando estamos en alguna parte del universo siendo, simplemente, tú y yo, en nuestra más pura y verdadera esencia, cuando no necesitamos que nadie más nos diga qué debemos ser, ni cómo nos debemos querer.
sábado, 11 de mayo de 2013
Seize the day.
Menos es nada y nada es lo que tengo, y me arrepiento. Vivir a mi manera, cada instante intenso, creando nostalgia en mi más profundo interior, persiguiendo sombras que parecían sueños, soñando cosas que parecían posibles. Carpe diem, dijeron los cultos. Un momento de locura equivale a un recuerdo eterno gracias al cual podrás decir un día que fuiste feliz. Porque cada día cuenta.
miércoles, 13 de marzo de 2013
My star.
Hay una estrella allí arriba, en lo más alto del cielo. Parece que lleva tu nombre, aunque no consigo verla bien. En cualquier caso, cada noche decide salir a la luz de la luna para traer consigo un recuerdo del brillo de tu mirada en aquellas tardes de verano, o en aquellas noches de invierno que compartimos con el frío. Al principio siempre me provocan una sonrisa, hasta que tu recuerdo se convierte en espinas que me arañan el corazón, porque te echo de menos, porque es invierno, hace frío y una noche más tú no estás a mi lado.
Pero aun así, cada noche me asomo a la ventana a contemplar ese brillo embriagador que, aunque no sea el verdadero de tu mirada, es un comodín que sirve de apoyo durante las frías noches en las que tus abrazos no pueden darme calor. Es entonces cuando te siento más cerca, y me atrevo a decir que hasta veo a la estrella parpadearme una señal.
miércoles, 9 de enero de 2013
Untitled.
El otro día iba andando por la calle tan tranquila cuando de repente sentí una presencia extraña y desconocida detrás de mí. Al principio no me asusté, pensé que en cualquiera de las siguientes bocacalles giraría, pero tras andar un buen trecho descubrí que no era así, no dejaba de seguirme, lo cual empezaba a incomodarme. No tardé en estallar de los nervios y empezar a correr mientras pensaba en aquella patética situación. ¡Y esa maldita esencia no desistía! ¿Qué diablos quería? Iba a mi ritmo, ni más lento ni más rápido, como si solo pretendiera acompañarme. Yo aceleraba y lo hacía 'ella'. Yo frenaba y 'ella' me imitaba.
Estaba empezando a cansarme, así que me mentalicé de que no podía pasarme nada malo si no me había pasado ya, y a la vuelta de la esquina paré. Respiré hondo, tranquilizándome a mí misma y a mi agitada respiración. 'Ella' también había parado.
Fui girándome poco a poco con los ojos cerrados, primero el tronco y, por último, la cabeza. Miré inquieta a todas partes. Nadie. No había absolutamente nadie. Solamente había oscuridad y farolas tratando de reemplazar la luz del sol. Todo parecía haber sido producto de mi imaginación, pero cuando por inercia di un paso atrás, vi algo moverse en el suelo. Fue entonces cuando me di cuenta de que lo único que había estado sintiendo todo ese tiempo y lo único de lo que me había asustado era mi propia sombra.