martes, 23 de diciembre de 2014

Butterflies and hurricanes.

Estás harta, realmente harta, y quieres dejar de ser un gusano aburrido para hacer el capullo y que un día de repente nazca una preciosa mariposa cuyas alas atraviesen huracanes, cuya magia impregne vidas y el mundo entero.
Sal a la luz, belleza, no permitas que nada te ciegue, que nada te venza, que ningún viento extraño robe tu libertad. Vuela alto, colorea el cielo. Vístete de tus mejores galas y sal al mundo a demostrar que nada te viene grande si tú no te sientes pequeña.

miércoles, 29 de octubre de 2014

De estas situaciones cotidianas en las que te encuentras en el parque a un hombre extraordinario, uruguayo, con sombrero y sandalias de peregrino, natural y abrumadoramente simpático, que se fija en tu perro, un Shih tzu blanco y negro, y te pregunta por su historia. Tú, inocente, explicas que es la raza que hacía compañía a los monjes tibetanos, mientras que una maravillosa historia se esconde tras esas breves palabras. 
Para empezar, Shih tzu significa "perro León", por la forma en la que duermen boca arriba, y por su aspecto con el pelo largo, similar al de este animal.
Para continuar, los monjes tibetanos poseían al Perro Sagrado, raza que ofrecían como regalo de buena suerte a la Ciudad Prohibida de China, donde lo cruzaron con la raza pekinesa y otra raza tibetana, dando lugar a esta definitiva, excepcional y mística, los Shih tzu. Fueron devueltos al Tíbet donde sirvieron de nuevo de compañía silenciosa y calefactora a los monjes. Sin embargo, los chinos comunistas empezaron a comerlos y a darles de comer cristales antes de que los británicos se los intentaran llevar fuera de China, de forma que se desangraban en el viaje, poniéndolos en grave peligro de extinción. Antes de que ocurriera y gracias a su magia y su encanto, se repartieron parejas en diversos puntos geográficos con sus consiguientes reproducciones, y así se salvó la raza, ahora respetada y valorada en el mundo entero. 
Para terminar, de un total de 10 crías de Shih tzu, sólo una es blanca y negra, marcando diferencia con sus hermanos normalmente marrones.

Por estos datos y mil detalles más debo dar gracias por tener algo más (de lo que ya estimaba) tan ESPECIAL en mi vida.

lunes, 20 de octubre de 2014

Humo de recuerdo

Porque somos dos gatos callejeros amando el rock and roll,
disfrutando las cenizas de nuestro último cigarro en tu habitación.
Suave llegas, y con voz aterciopelada dices que te esfumas,
que todo aquel humo insípido se queda pequeño ante las dudas.
Ruidoso te vas, y no importa cuánto tiempo pase en nuestra vida,
dulce estrella,
mientras regrese a mí cada luna llena.

lunes, 25 de agosto de 2014

A veces nos vemos tentados a buscar respuestas donde sólo hay preguntas. O bien encontramos respuestas abstractas a preguntas muy concretas, lo cual es como no encontrar nada.
Sin embargo, otras veces, inintencionadamente y bajo ninguna expectativa, en el lugar más insospechado para ello y, no obstante, en el momento oportuno, aparecen ante nuestros ojos el porqué y el para qué: emociones.
Antes o después, a partir de ese momento emprendemos un viaje único y palpitante en busca de las emociones perdidas.

domingo, 4 de mayo de 2014

Bendita inocencia.

Dicen que su tristeza tiene un poder especial, curativo; que sus lágrimas son de fénix y pueden curar cien almas quebradas sin apenas rozarlas.
Y digo yo, ¿su sonrisa, entonces? ¿Qué es, sino felicidad encarnada? Guardiana de la inocencia misma que concede vida sin reparos.
Bendita inocencia.

jueves, 1 de mayo de 2014

Llueven frágiles en el mármol
lágrimas infectadas del color de tu pupila,
color del mar, azul, el sol reflejado,
eterna libertad que no alcanza tu vida.

No llores, belleza, no desprecies tu risa,
sonríe triunfante por sobrevivir a mil estragos;
respira, frena en seco y mira:
el mundo te necesita, no lo dejes tirado.

lunes, 31 de marzo de 2014

Salíamos del bar aquella noche tras horas y horas de diversión ilimitada que nuestra relación necesitaba, cuando de pronto se nos acercaron unos tipos con pintas bastante alarmantes. Uno de ellos, el más bajito, preguntó pacíficamente si alguno teníamos fuego, pero para cuando iba a contestar que no sin dubitar, el más alto se adelantó con una navaja en la mano derecha y me la puso en el cuello.
Mientras, Saia miraba horrorizada, en estado de shock. Intenté gritarle como pude que corriera sin parar hasta donde creyera estar a salvo y allí llamar a la policía, pero algo en su interior se consumía y una llama cegadora de dolor combinado con odio la hizo volver en sí para a continuación arremeter contra el tipo que había hecho la pregunta. Primero una patada inesperada en los huevos que le dejó k.o. en el suelo, y luego lo remató con otra igual en el estómago.
Mi agresor, completamente anonadado, intentó reaccionar rápido ante el instinto protector de Saia que por desgracia superó, recibiendo ella un profundo navajazo a un lado del estómago.
¡NO! Grité como un energúmeno. Aquella chica a la que había besado confundido unas horas antes se había sacrificado por mí, había dado la cara ante un peligro que aparentemente la superaba y había sufrido las consecuencias. Antes de acudir en su ayuda recogí un pequeño objeto consistente tirado en el suelo y salté hacia el navajero atizándole un buen golpe en su cabeza hueca y dejándolo en el mismo estado que a su cómplice.
Después de asumir durante unos segundos la situación, corrí a la vera de Saia para valorar la gravedad de la herida mientras sacaba el móvil del bolsillo. 112.
Sangre, mucha sangre recorriendo su perfecto cuerpo, dolor reflejado en su hermoso rostro.
Tanto amor inmerso en su humilde corazón.
Y yo dudando si realmente me quería.