jueves, 23 de abril de 2015

Las vueltas de la vida

¿Os ha pasado alguna vez que habéis amado a una persona tan fuerte que pasaba el tiempo, se "esfumaba el enamoramiento", pero en el fondo sabíais que siempre os iba a gustar esa persona y que por diversas circunstancias no había podido surgir nada al momento, hasta que llegara un día en que las circunstancias cedieran?
Y sentís ese día en vuestra piel, débil y suave, pero ahí está, podéis casi saborearlo. Y no podéis decir que no a dejaros llevar, o simplemente dejarlo estar.
Duele, pero duele más absolutamente nada.
Hace poco vi una película homónima al título de esta entrada y pensé: "qué tontería, si tuviera que esperar tanto por alguien acabaría olvidándome, incluso nuestras vidas llegarían a distar bastante". Pero, aunque suene redundante, la vida da muchas vueltas, y no sabes a quién volverás a encontrar, dónde volverá a surgir la magia o dónde volverá a romperse. Digamos que este tipo de sentimiento se impregna en la piel como huella del pasado, sin llegar a ser un fantasma, porque vive y respira inconscientemente. Llega a formar parte de ti, al fin y al cabo.
Seguiría pareciéndome una tontería si no tuviera testimonios en primera persona, o si no lo hubiera diagnosticado en mí misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario