miércoles, 5 de octubre de 2011

Give me everything tonight.

Cuando los días te parecen eternos, las noches oscuras, y la risa un llanto, refúgiate en los recuerdos, pero no en los tristes, sino en los felices; en los que quizá un día quisiste borrar de tu mente, y ahora te ríes de ellos; recuerdos que en su día te hicieron sonreír con sinceridad, y ahora te hacen sonreír con añoranza.
Pero todo experimento tiene su riesgo, puedes caer en los recuerdos tristes, amargos y oscuros, hasta crear un hilo incapaz de romperse. Quizá esa sea la razón por la que estás así, un montón de horribles recuerdos que se convierten poco a poco en lágrimas, y pocas cosas pueden frenarlos. Al cabo del tiempo se forma una bola enorme de desilusiones y recuerdos borrosamente dolorosos, la cual si no la sueltas, se convierte en herida del corazón.
Y es cierto eso de que la medicina del corazón es la risa, pero a mi gusto le añado algo más: el baloncesto.

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