Me buscarás en el infierno.

Porque tú y yo somos iguales.
La vida es como el baloncesto: gana el más listo. Ni el que más fama tiene, ni el que es adorado por todo el mundo, ni el más bueno.
No lo comprendo muy bien, pero a veces, cuando más sufres, es cuando más te hacen sufrir, cuando más culpas te echan. Muchas de esas personas que te torturan, lo hacen porque tienen un complejo, se sienten culpables, y lo remedian echándoles la culpa a los más débiles y riéndose de ellos; sobre todo, porque son unos cobardes.
Por otro lado, la parte positiva de todo esto, es que saldrás ganando, porque aprenderás, te darás cuenta de lo que en verdad es la realidad, y si eres listo, podrás vencerles, y reirás el último. Jamás te volverán a engañar de esa manera.
Pero es probable que, en el proceso, te conviertas en el mismo demonio que fueron ellos.